Verano atípico
¿Playa o piscina?
Playa: la mejor opción
Con este calor que está haciendo, lo mejor es estar cerca de la playa para poder darse un chapuzón. Sin embargo, este verano pinta un tanto extraño, ya que a causa de lo vivido desde el pasado marzo con la crisis sanitaria (que aún, hoy, está lejos de solucionarse), muchos de los que alquilaban casa en zonas costeras no lo han podido hacer. Incluso quienes tienen segundas residencias, aún no se han decidido a acudir a ellas.
La situación económica y social que ha causado el COVID-19 es solo equiparable a la situación sanitaria que ha provocado. Así que, dado este escenario, el verano de 2020 es, a todas luces, atípico.
Sin embargo, para los que vivan cerca de la playa, siempre es una opción acercarse a la arena a pasar el día. Como es sabido, siempre manteniendo las medidas sanitarias y de distanciamiento social que marcan las Autoridades pues, a pesar de estar en un espacio al aire libre, no debemos de bajar la guardia.
No sin mi piscina
Otra de las opciones para poder paliar los rigores del verano es la piscina, aunque, cómo no, esta opción también se ve afectada por la situación sanitaria. Se regularon por ley los requisitos que debía de cumplir una piscina pública para poder usarse. Estas condiciones implicaban una rigurosa desinfección previa de toda la instalación antes de su primer uso, y un mantenimiento exhaustivo de la higiene durante el periodo de uso.
Tales obligaciones han hecho que las piscinas de muchas comunidades de vecinos permanezcan cerradas este estío, ya que el abrirlas suponía un desembolso económico importante.
Como si se tratara de un videojuego, en el que hubiera que sortear obstáculos y dificultades en cada pantalla, muchos particulares han optado por adquirir su propia piscina que, si bien no es lo mismo que una normal, sí que hace más llevadero el calor en esta época.
Sin embargo, a pesar de presentarse como una buena alternativa, quienes han querido hacerse con una piscina desmontable o hinchable han tenido grandes dificultades, dada su tremenda demanda: ¡se agotaron hace más de dos meses! Ni que decir tiene, que los productos y accesorios iban de la mano y tampoco son fáciles de adquirir.
A pesar de tanta dificultad, hay afortunados que sí han “pasado de pantalla” y tienen su piscina desmontable (¡todo un logro!). El último escollo para disfrutar de unos momentos de relax y frescor viene con la ubicación de dicha piscina. No se puede poner en cualquier sitio: recordad que un metro cúbico de agua equivale a 1.000 kilos de peso.
Por ello, una piscina debe de ponerse en una planta baja, nunca en una terraza o balcón, pues la estructura de estos lugares no suelen estar calculada para soportar tanto peso.
Disfrutad del verano
Ante esta situación, recomendamos mesura y responsabilidad individual en todos los sentidos. Un verano lo más normal posible depende de cada uno de nosotros: está en nuestra mano ser barrera en la propagación del virus respetando las recomendaciones sanitarias, y también está en nuestra mano no provocar situaciones de peligro jugando a ser arquitectos o constructores.
Desde Limpiezas Ayala, como os venimos contando, estamos haciendo nuestro trabajo para que los entornos que limpiamos estén en perfectas condiciones de uso y desinfectados. De esta manera, ponemos nuestro granito de arena (nunca mejor dicho en esta época) para que nuestros clientes lleven este verano de la manera más normal posible.