Muchas de las comunidades de propietarios cuentan con piscina dentro de sus zonas comunes. Su cuidado y mantenimiento requieren de un control periódico de los niveles de pH y de la utilización de productos específicos para que puedan usarse de forma segura, así como del acondicionamiento y limpieza tanto del agua como de su perímetro. Para la realización de estas tareas contamos en nuestra plantilla con personal formado en esta materia.