Mes: octubre 2018

Etiquetado de los productos de limpieza

Una de las herramientas de trabajo que manejamos son, obviamente, los productos de limpieza. Por el volumen de trabajo y por las características del mismo, las empresas de este sector utilizamos productos de gama industrial, que están pensados para que los resultados sean óptimos de cara al cliente y sean eficientes de cara a la empresa.

Estos productos tienen base química, por lo que, para su manipulación y uso se deben de observar ciertas normas de seguridad. Es cierto que, utilizados de forma correcta, el riesgo para la salud que puedan generar estos compuestos es mínimo, pero se deben de conocer para reducirlos a cero. Para ello, disponemos de las fichas técnicas y de las fichas de seguridad de cada uno de los productos que manipulamos, en las que, además, quedan recogidas las dosis recomendadas para que el resultado sea el adecuado.

A pesar de lo técnico que pueda parecer todo esto, los componentes del friegasuelos, de los limpiadores de metal o del ambientador que aplicamos en nuestro día a día como empresa de limpieza, no difieren mucho de los que contienen los que cualquier usuario puede utilizar en su hogar.

Si nos fijamos en los envases de los productos de limpieza todos deben de llevar impresos unos símbolos que indican el riesgo que puedan entrañar (insistimos, siempre que se usen de forma incorrecta), y que no todos los usuarios entienden. Por ello, nos parece muy interesante recoger el resumen que realizó recientemente la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a este respecto (https://www.ocu.org/):

A parte de conocer y entender lo que indican estos símbolos, la mejor prevención es el sentido común y utilizarlos siempre de forma lógica:

    – Seguir siempre las indicaciones de los fabricantes y que vienen impresas en los envases.

    – Nunca ingerir ni oler directamente productos como el amoniaco o la lejía.

    – No dejarlos nunca al alcance de los niños.

    – No almacenarlos durante mucho tiempo ni bajo temperaturas muy altas: es recomendable comprar envases pequeños (sobre todo de los productos con más peligrosidad) para usarlos de una vez, a tenerlos en casa largos periodos de tiempo.

La seguridad ante todo

Trabajos en altura

“Quien evita la ocasión, evita el peligro”, un refrán lleno de sabiduría pero que, cuando se trata de trabajo, no siempre se puede poner en práctica. Es por ello que, desde hace años, está instaurada la prevención de riesgos laborales en las empresas. Para Limpiezas y Mantenimientos Ayala, es una materia fundamental que nos tomamos muy en serio, puesto que tenemos claro que nuestra empresa la componen personas, y son ellas las que demuestran cada día por qué somos unos profesionales en nuestro sector.

En el post de hoy, quisiéramos acercarnos un poco más a las medidas de seguridad que deben cumplir los empleados que realizan trabajos en altura, esto es, quienes limpian fachadas o cristales a gran altura.

 

¿Pértiga o plataforma?

 

Para la limpieza de cristales o superficies a una altura máxima de unos ocho metros, utilizamos nuestra pértiga de agua osmotizada. Con ella, somos capaces de llegar hasta esa altura si tener que elevar al operario del suelo, consiguiendo, además, unos resultados impecables, dada la incorporación de los cepillos en el extremo de la pértiga y la calidad del agua con la que se limpian las superficies.

Seguridad en limpiezas en altura. Limpiezas Ayala

Sin embargo, cuando nos encargan la limpieza de fachadas de edificios, debemos de utilizar un sistema de elevación y dotar al empelado de las medias de seguridad necesarias, para que el trabajo culmine con éxito y sin percances. En Limpiezas Ayala contamos, para este tipo de tareas, con una plataforma suspendida, instalada y manejada por operarios específicamente formados. Esta plataforma se instala y asegura en la azotea del edificio que se va a limpiar y, desde ahí, nuestro empleado va subiéndola o bajándola para ir limpiando la superficie. Para ello, además de los contrapesos y demás seguridad de la guindola en sí, nuestro limpiador lleva puesto en todo momento, entre otros equipos de protección,  un arnés de seguridad enganchado, mediante un cable de acero (línea de vida), a la parte fija del edificio. De este modo, la limpieza se realiza de forma segura y eficaz.

Es, sin duda, un trabajo meticuloso que conlleva más tiempo que una limpieza “en superficie”. Por ello, es fundamental contar con empresas de limpieza profesionales, como Limpiezas y Mantenimientos Ayala, que cuentan con la maquinaria adecuada y con personal cualificado y formado para manejarla.